Hay muchos días que pasan sin pena ni gloria, ya que estoy en la Naganuma School y mi vida de estudiante prosigue, así que me saltaré muchos días, siendo de escaso valor bloguero.
El Lunes 7 empezábamos las clases, una rutina algo dura, ya que el primer día no sabía como eran las rutas ni los transbordos, por mucho Google Maps que usara. Así que me plante a las 7 de la mañana en la estación pensando que con dos horas me bastaría, … casi no llego el primer día, por mi estación no pasan los trenes rápidos, tengo que coger un tren local hasta la estación de intercambio mas cercana y allí esperar al tren rápido, con tan mala suerte que el tren rápido de las 7 no llega hasta donde quiero, si no que tuve que bajarme en otra estación de intercambio y cogerme otro tren local para poder llegar a Nippori, añadiendo 20 minutos mas de trayecto, mas unos 30 minutos largos de Linea Yamanote … desde entonces cojo el tren rápido de las siete menos veinte, que me deja en Nippori. Vamos, que dormir, poco.
La semana empezó con lluvia, aunque me he dado cuenta de que el clima japones es «sol, sol, nublado, lluvia» y repetir, al menos desde que llegue en Septiembre, (Ahora mismo hemos pasado de verano a invierno con una semana de otoño nada mas xD)
Una vez empecé las clases todo era levantarse a las 5 de la mañana y acostarse a las 9 o 10 de la noche, sin tiempo para nada. Aunque por las tardes pude escaparme un par de horas por Tokio con diversa gente. Ese Lunes fuimos una veintena de personas al Yamada Denki, una cadena de tiendas de electrodomésticos, en busca de tarjetas SIM con datos. Y conseguimos unos chollazos, tarifa plana para el móvil por 20 euros al mes por un año de contrato. El Martes fui a Akihabara a encargar un portátil (Benditos compañeros que tengo, me prestaron el dinero que me faltaba), ya que con el móvil no podía hacer nada, ni manejarme ni hacer nada como es debido. Y el jueves me llego el portátil … una bestia parda en mi opinión, que pillé de oferta.
El Viernes decidí ir a la siguiente estación cercana a mi dormitorio, esta da a una calle comercial muy típicas en japón, donde termine en una tienda de ramen.


Sábado por la mañana, 3 o 4 de la mañana para ser mas exactos si no recuerdo mal, mi cama empieza a vibrar como si un equipo de fútbol estuviera pateando mi cama, obviamente yo la mar de a gusto con ese masajeo extra en la cama. Era un terremoto, duro 20 segundos, y ni me moví, terremotos a mi mientras duermo no, please. Seguí durmiendo como si nada. El sábado había quedado en visitar Asakusa, Asakusa esta cerca del Tokyo Sky Tree, y es un sitio lo mar de interesante.


Edgaras, uno de los Vulcanianos con los que iba, paraba a echar fotos a cada chica con kimono/yukata que veía, así que ya aprovechamos el resto de los participantes, siento que ninguna foto saliera bien.
Aquí se atan las predicciones de fortuna que han dado mala fortuna, para que los dioses se lleven tu mala fortuna.
Y por suerte, me tocó la mejor, hubo unas cuantas malas suertes entre los que probaron.
Desgraciadamente el templo cerraba a las 5 de la tarde, si, eran las 5 y 5 de la tarde. Así que Anthony, Joan y yo terminamos poniendo rumbo a la Tokyo Sky Tree. Mi gran error fue que no me traje la cámara de fotos conmigo, todo fue con el móvil. Tras una larga cola y un desembolso de 20 euros, subimos a la primera cubierta de observación. Es impresionante, una maravilla, las fotos no hacen justicia a todo lo que se puede observar, pero el Tokyo Sky Tree es visita obligada.
Hey, hey! Me acabo de dar la primera vuelta por tu blog y me estás dando muchísima envidia! Espero que todo vaya bien por allí (que ya veo que sí, jeje). Por aquí el resto andamos como siempre, con el trabajo, ya sabes… xD
A seguir bien! Un saludo!!! 🙂